REGATON PARA LANZA EMBOTADO
El regatón era un simple cono de hierro que se fijaba al extremo del asta de las lanzas.
El regatón era un simple cono de hierro que se fijaba al extremo del asta de las lanzas y cumplía tres funciones básicas. La primera era ayudar a clavar la lanza o pilum en el suelo, protegiendo la madera. La segunda era actuar como contrapeso, para poder sujetar la lanza desde un punto más atrasado. Por eso los regatones de las lanzas más grandes (picas, sarissas) eran mucho más grandes y pesados. Finalmente el regatón podía actuar como punta de lanza en caso de que esta se rompiese y sólo nos quedase la parte final de la misma en las manos.
Este regatón está embotado en la punta para ser usado bien en caballería, para no herir al caballo, bien en terrenos urbanos para no dañar el pavimento.
Diámetro de 30 mm.